(Conversación con la Princesa del Círculo Polar:
“Del amor pacífico al amor insurgente”)
No me resigno a olvidarte,
a renunciar a este enigma,
a cesar este asunto pendiente,
a abandonarme a un lado del camino
a quedarme contento, a dejarme tranquilo;
no me someto a las reglas del mundo,
a desertar de las líneas del frente,
a esquivar el pecho a las balas,
a flaquear mi estrategia en combate,
a permanecer impávido, a pasarme dormido;
porque para estremecer lo que siento
mis ojos necesitan volver a saltar verjas,
mis pensamientos precisan esconderse en el armario de tu pieza,
mi pecho demanda ahogarse en tu aliento,
mis manos exigen colgarse de los balcones y tejados de tu templo;
porque para quedarme dócil y aburrido
despacio en la calle, caminando sin latido,
prefiero soltarme al viento travieso,
zambullirme agitado en el túnel del tiempo,
saludar reñidor y pendenciero al péndulo
y decirle rebelde, me quedo insurrecto.
5 comments:
El luchar resulta frustante y poco pagador muchas veces, por lo menos eso me ha enseñado la vida hasta ahora.
Pao, la mayoria de guerras y luchas.no tienen sentido...dije la mayoria.
Perder o ganar la guerra puede darnos una satisfaccion de un segundo ..asi sea por algo que tenemos razon y derecho a pelearlo.
De seguro ..la satisfaccion de lo ganado en una guerra no durara mas de ese segundo..luego vendra la resaca de lo sacrificado.
Creo que todos debemos poner el pecho frente a las balas si es justo e irrenunciable..sea lo que sea.
Pero morir por nada..no lo recomiendo a nadie.
Es un poema valiente..sobrevivira por lo menos a este mundo.
Me encanto la parte "mi pecho demanda ahogarse en tu aliento"..guau que forma de hacer emigrar la mente!!
En ocasiones el combate tiene significado en sí mismo, nos acerca a la tierra, hace nuestra vida más real... El peso es preferible a la levedad...
No pudiste plasmar mejor la esencia de nuestra conversación…Así es, mi compañera de lucha, así vamos, valientes, insurgentes, poniendo el pecho ante las balas…por nuestra fe en esa frágil, demoledora, maravillosa y escurridiza -pero posible- promesa que es EL AMOR.
Gracias por el regalo!
"La princesa del círculo polar"
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