El asunto del oficio habla de las precisiones,
de aquellas solemnes
ancladas en tus dedos mientras me hablas,
mientras te miro y mis pensamientos vuelan,
y tus zapatos y los míos siguen amarrados a la tierra.
El objeto del escrito habla de las solicitudes,
de aquellas formales
colgadas de mis anteojos mientras no estás,
mientras redacto mi última tentativa de poema,
pensando en pegarle alas a estas letras.
La presente comunicación quiere escapar
a las precisiones, a las solicitudes, solemnes, formales,
y sobre todo quiere escapar del frío,
para tocarte los dedos,
mirarte a los ojos,
desatar tus zapatos y los míos,
dejar de colgar los deseos en los anteojos,
y hacerlos abatirse entre las letras
que yo dibuje en tu cuello,
y hacerlos volar entre las letras
que tú escribas en mi espalda.
1 comment:
Que lindas las etiquetas.
:)
Abrazos
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